Jesús María.
El fiscal de Instrucción Martín Berger solicitó al Juzgado de Control que extienda el periodo de la etapa de recolección de pruebas. Mientras tanto, el único imputado, Jeremías Sanz, seguirá tras las rejas.
A poco más de un año de la detención de Jeremías Sanz, único imputado por el crimen de María Eugenia Cadamuro e hijo de la víctima, el fiscal Martín Berger solicitó al Juzgado de Control una extensión de la etapa de recolección de pruebas.
Esto se debe a que aún restan los resultados de las pruebas de ADN realizadas sobre los dos pares de guantes encontrados junto al cadáver de la víctima, el pedido de ampliación de la evaluación neurológica sobre el imputado y la traducción del estudio que se hizo sobre los ácaros que fueron hallados en el cuerpo de la víctima.
Ante estas circunstancias que no dependen de la Fiscalía de Jesús María se espera que no haya ningún inconveniente con el otorgamiento de una extensión en el plazo.
Esto también es importante porque de esta manera también se extenderá la prisión preventiva para Sanz, que permanece alojado en la Cárcel de Bower.
Luego de esto la causa ya estaría en condiciones de ser elevada a juicio.
Claro que de las pruebas de ADN dependerá si se determina la existencia de un perfil que coincida con el de Nicolás Rizzi, que es sospechoso de haber participado del enterramiento del cuerpo, o bien surge otro distinto.
Hasta el momento el único imputado sigue siendo Sanz.