Pablo Altamiranda, tiene 31 años, nació en Buenos Aires y hoy vive en Colonia Caroya. Tiene 5 hermanos y su madre fue la impulsora de venirse a vivir a esta parte del norte cuando su marido los abandonó.
“Las cosas se estaban poniendo jodidas, feas y tuvimos que irnos. Mi mamá viajaba todo el día a Córdoba a ganar un sueldo con el que nos mantenía a los 6 hijos. Fue duro, vengo de una familia humilde, pero nunca nos separamos y mi filosofía de vida es la perseverancia, sueño con ser un mago reconocido”, comentó Pablo.
Trabajó de chef, pintor y siempre desde pequeño amo la magia pero como no tenían los recursos para estudiar, aprendía con lo que tenía en su casa.
“Usaba un pedazo de trapo, o de una remera rota como pañuelo, también monedas viejas o finalmente lo que tenía a mi alcance. Me considero autodidacta, veía mucho en la tele al mago enmascarado, tratando de copiarle los trucos e invente muchos míos. Gracias a Dios pude hacerles trucos a varios famosos como el Chaqueño Palavecino, Celeste Muriega, Ernestito Díaz, entre otros”.
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Sus referentes en la magia son: David copperfield, Criss Angel, Shin Lim, Dynamon, Juan Tamariz y en Argentina Rene Lavan, entre otros.
La magia lo ayudó a salir de una gran depresión, tristeza que sufrió de adolescente.
“No tenía mas ganas de continuar con la vida, estaba triste, sin esperanzas. Gracias a la terapia, me enfoque nuevamente en la magia, eso me sacó adelante, me salvó la vida. Me ayudó a ser mejor persona, a seguir por mi sueño de ser conocido, por mi historia, por la magia, mis ilusiones. Mi mensaje tiene que ver con la perseverancia, a no aflojarle nunca por más que vengas de una familia humilde se pude superar”.
Actualmente Pablo, tiene su empresa de pinturas y se dedica a la magia. Está preparando sus eventos para el mes de octubre y una temporada de verano con varios shows por Córdoba.
“Si uno tiene un sueño se puede lograr, hoy me veo a mi mismo y me doy cuenta que soy el mago que quería ser de chico. No tengo apodo porque quiero ser llamado con mi nombre y apellido original como son los grandes magos del mundo”.
Nos contó que su mamá siempre le decía que él tenía el don de hacer reír a la gente y que fue la primera en apoyarlo en su sueño.
“Es maravilloso verlo a Pablito hoy en día, hace muchos años yo le decía que se iba para arriba y que iba a ser un grande, y él con 12 años me miraba y hoy lo está viviendo. Venimos de abajo con mucha lucha, honestidad, trabajo”, contó a Mas Radio Maria Catalina Pintos, su mamá.
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