Las autopsias de dos de los bebés fallecidos en el Hospital Materno Neonatal determinaron que la causa de los fallecimientos fue el suministro excesivo de potasio, cuya sobredosis genera paros cardíacos. Además, se supo que la sustancia fue inyectada de forma intencional.
De esta manera se confirmó que los dos últimos recién nacidos el 6 de junio fallecieron a causa de una hiperpotasemia. Los investigadores afirmaron que en los pequeños cuerpos “se detectaron sustancias tóxicas incompatibles con la vida”.
Cabe recordar que hasta el momento hay una sola persona detenida y otros tres ex directivos del nosocomio imputados por “omisión del deber de funcionario público”. Brenda Argüello, de 27 años, está acusada de cometer homicidio calificado por procedimiento insidioso. La madre de la acusada se refirió a los hechos y aseveró que su hija “no tenía contacto con los bebés sino con las madres”. Sin embargo, una compañera de trabajo de Argüello indicó que la mujer sí estaba en contacto con los recién nacidos.