País.
Se había presentado el viernes, pero sus declaraciones fueron insuficientes.
Luego de que el viernes pasado el empresario cordobés Aldo Roggio, titular de la empresa que lleva su apellido, firmara un acuerdo con el fiscal Carlos Stornelli, mediante el cual pretende convertirse en un “imputado colaborador” en la causa por pago de coimas, se presentó este martes ante el juez Claudio Bonadio.
El empresario estuvo declarando en los tribunales de Comodoro Py durante más de tres horas, en las que buscó ampliar su declaración para que de este modo Bonadio apruebe su status de “arrepentido”, ya que las declaraciones anteriores habían sido consideradas “insuficientes”.
Según informó el diario Clarín, Roggio admitió pagos en negro para aportes de campañas electorales del kirchnerismo. Aún así se excuso de que esos pagos fueron “bajo presión del sector público”.
Todo esto se da en el marco de la causa por pago de coimas que el chofer de Roberto Baratta, Claudio Centeno, divulgó en sus cuadernos y en los cuales el nombre de Roggio aparece una vez, aunque el domicilio de la empresa constructora, aparece tres veces.
Justamente al empresario cordobés se le atribuían aportes millonarios que en su declaración de este martes habría negado. Una vez más según consigna Clarín, Roggio habló de “pagos aislados” aproximados de 100 mil dólares cada uno.
En su declaración anterior el titular de la constructora Roggio había declarado “que el dinero era suyo y que era para la campaña”. “Eso ya no es suficiente”, reveló una fuente de la investigación.