Ascochinga.
AUDIO – El titular de Vialidad Provincial, Osvaldo Vottero, indicó que se trata de una medida adoptada por seguridad vial. Se les quitará altura para poder dar visibilidad a los automovilistas. La obra se llevará a cabo en el marco del ensanche de la Ruta E-66. El funcionario sostuvo que se quitará parte de las dos lomas más elevadas y ese material se utilizará para colocar en la parte baja. Esto permitirá una transitabilidad más segura.
En medio de una protesta de vecinos y ambientalistas que pretenden defender la flora autóctona en el corredor que une Jesús María con Ascochinga, el titular de Vialidad Provincial, Osvaldo Vottero, hizo anuncios importantes.
Lo primero que expresó es que junto a la empresa encargada de reconstruir la ruta E-66 que une las dos localidades mencionadas están evaluando una corrección en el sector de los toboganes para poder salvar un añoso algarrobo que es considerado un patrimonio natural de la región.
En este sentido, la tarea no es sencilla porque hay que hacer una modificación a la obra inicial y por una cuestión de alturas el árbol quedaría con su tronco semi enterrado.
Bajan los toboganes.
Pero Vottero confirmó además que en el marco de la rehabilitación integral de la ruta se hará un ensanche de la actual traza, que tendrá 7,3 metros, se construirá un nuevo puente en el sector de Ascochinga y en cuanto a “los dos toboganes”, se realizará una “compensación de suelo”, es decir, se bajará la altura de ambos y ese material se colocará en la base para dar mejor visibilidad a los automovilistas.
“Es importante el movimiento de suelo que se va a hacer”, aseveró el funcionario provincial.
Vottero indicó que “está fuera de todo parámetro esto de haber copiado la superficie, generar estas lomas sin seguridad, dentro del proyecto técnico contemplaba modificar el actual nivel de topografía”.
“Más allá de una cuestión paisajística sin duda lo que los técnicos de Vialidad han previsto es optimizar la seguridad vial”, añadió.