Luis Fernando Iribarren, conocido como “El Carnicero de Giles” y quien fue condenado por el crimen de cinco miembros de su familia, fue detenido este domingo en la provincia de Santiago del Estero por la Policía Federal, luego de mantenerse durante 11 días prófugo, informaron fuentes de la fuerza.
Iribarren, quien fue sentenciado a prisión perpetua, había aprovechado las salidas transitorias de las que gozaba, mientras purgaba su pena en la Unidad Penal 26 de Lisandro Olmos, en La Plata, para fugarse.
La PFA lo encontró en Santiago del Estero. (Foto: NA)
El múltiple asesino, fue capturado este domingo mientras circulaba por la localidad de Villa Atamisqui, a unos 121 kilómetros de la capital santiagueña, mientras paseaba a su perro.
El prófugo viajó desde Buenos Aires en un Peugeot 504 y fue visto manejando por una ruta de Santa Fe. A raíz de eso, personal de una brigada de la PFA montó un operativo que terminó con su captura.
El miércoles 28 de agosto, el acusado fue autorizado a salir de la Unidad 26 de Olmos para estudiar, pero por la noche, cuando ya debía estar alojado en su celda, los agentes de seguridad constataron que Irribarren no había regresado.
En este momento, se había transformado en el condenado más buscado por la Justicia, por lo que se había montado una guardia de 24 horas para custodiar a su ex mujer y sus hijos mellizos.
A su vez, mientras avanza la búsqueda, se dieron a conocer algunos de los videos que el condenado publicó en su cuenta personal de TikTok. En uno de los más replicados, Irribarren les preguntó a sus seguidores: “¿Descuartizar un cuerpo humano es delito en Argentina? Si estaba con vida, sí. Si ya era un cadáver, no”.
Ahora, se busca establecer por qué el Juzgado de Ejecución Penal N° 1 de Mercedes lo benefició con salidas educativas, sin custodia y con el monitoreo de un geolocalizador.
Durante años, Iribarren había pedido su excarcelación o el otorgamiento de algún beneficio, pero la Justicia había denegado esos requerimientos.
Su tenebrosa historia
El hombre, oriundo de la ciudad bonaerense de San Andrés de Giles, mató a su tía -enferma de cáncer- en 1995 y, tras haber confesado ese crimen, dio detalles de otras atrocidades.
En ese sentido, confió que nueve años antes de ese episodio, en 1986, había asesinado a toda su familia: su padre, Luis Iribarren (49 años); su madre, Marta Langgebein (42), y sus hermanos, Marcelo (15) y María Cecilia (9).
Iribarren esparció los restos en un campo que tenía la familia en la localidad de Tuyutí, en las inmediaciones de San Andrés de Giles.