Provinciales
Se realizó una misa y habrá una movilización. Por la tarde, en la Plazoleta de la Evocación, los familiares de las víctimas fatales depositarán una ofrenda floral.
Se cumplen este sábado 23 años de la voladura de la Fábrica Militar Río Tercero, hecho determinado por la Justicia en un proceso oral y público como “intencional y planificado” para borrar pruebas del faltante de armas en contexto del contrabando de material bélico a Croacia y Ecuador.
Para recordar este episodio que marcó la vida de los riotercerenses y una herida que aún no se cerró, se realizan en la jornada de este sábado diversas actividades en recuerdo de las siete víctimas fatales.
Desde temprano, cientos de personas se convocaron en el Paseo del Milagro (junto al lugar en donde se produjeron la segunda y tercera explosión), donde a las 8.55 se realizó el tradicional minuto de silencio. Luego dio inicio una misa organizada por el municipio de esa localidad junto a la comisiones vecinales de Las Violetas y El Libertador.
A las 10, en tanto, está previsto que se realice una marcha, a la que adhiere el municipio, por la “Memoria Activa y la Justicia”, partiendo de la intersección de Avenida General Savio y Esperanza.
Los ejes de la movilización, anunciada en primera instancia por la Comisión de Damnificados, y luego convocando a todos los sectores, es en repudio a la reciente absolución del ex presidente, Carlos Menem; por la el pago inmediato de las indemnizaciones, previstas por ley; y por la reactivación de la Fábrica Militar.
Por la tarde, en tanto, como es habitual, los familiares acompañados por autoridades y vecinos depositarán una ofrenda floral en memoria de las víctimas fatales en la Plazoleta de la Evocación.
Una herida imborrable
A las 8.55 de aquel 3 de noviembre de 1995, se produjo el primer estallido de la Planta de Cargas de la Fábrica Militar.
La detonación generó una onda expansiva que se extendería a toda la ciudad. A las 9.15, se producía una segunda gran detonación y una tercera (algunos señalan que la más potente) a las 9.30, ambas en los depósitos de expedición y suministros, galpones sin ningún tipo de protección, pegados al sector poblado.
Las segunda y tercera explosión, generarían, además, un verdadero bombardeo en la comunidad, que se encontraba estremecida por lo que sucedía. Miles de proyectiles y esquirlas volaban sobre la ciudad.
Siete fueron las víctimas fatales: Aldo Aguirre, Romina Torres, Leonardo Solleveld, Laura Muñoz, Elena Rivas de Quiroga, Hoder Dalmasso y José Varela.
Se registraron más de 300 heridos y cuantiosos daños materiales, además del impacto emocional en toda la sociedad.
En busca de Justicia
En un primer momento, se supuso que se había tratado de un accidente. Con los años, la Justicia, sumando indicios y testimonios que se aportaban, determinaría que fue en realidad un atentado. La querellante penal, Ana Elba Gritti, esposa del docente Hoder Dalmasso, recorrió por años pasillos judiciales, planteando sus primeras dudas e hipótesis: no se había tratado de un accidente.
Según recordó el portal Tercer Río Noticias, en 2011, el juez federal de Río Cuarto, Carlos Ochoa, recibía el pedido de los fiscales para que la causa fuera elevada a juicio oral y público. Estaban procesados cuatro ex militares y el ex presidente Carlos Menem.
El ex mandatario, ante una apelación presentada en la Cámara Federal de Córdoba, fue beneficiado con una falta de mérito. La causa llegaría a juicio, de esa manera, solo con los cuatro ex militares, dos de ellos que tenían, al momento de la voladura, cargos jerárquicos en la industria, y los otros dos, en la DGFM.
En 2014, 19 años después de lo sucedido, se desarrollaría el juicio oral y público en el Tribunal Oral Número 2 de Córdoba. Los ex militares fueron condenados por “estrago doloso agravado por la muerte de personas“. Los jueces, concluirían, en sus fundamentos, que se había tratado de un hecho planificado e intencional.
Ana Gritti falleció en 2011. Poco antes de su fallecimiento, en una entrevista, reflexionó: “Cuando la Justicia llega tarde, ya no es Justicia”.
En 2018, luego de una apelación presentada por la querella en la Cámara Nacional de Casación Penal, se solicitó a la Cámara Federal de Córdoba, que revisara la situación de Menem. La misma, con otra composición, dejó en firme el procesamiento dictado por Ochoa. Ese fallo, allanaría el camino para la posibilidad de un segundo juicio pero ya con Menem como acusado.
La causa por el contrabando de armas y la de Río Tercero, se instruyeron, la primera en Buenos Aires y la segunda, en Córdoba.
Menem, fue condenado por una de las salas de Casación a siete años y medio de prisión. Su defensa apeló ante la Corte Suprema. El máximo tribunal solicitó que se revisara el fallo, y otra sala decidió, recientemente, absolver al actual senador.
Esa decisión, generó reprobación en todo el país, pero especialmente en Río Tercero. Precisamente, en la movilización de este sábado, se repudiará la absolución del ex mandatario.
La última novedad en esta causa, llegó un día antes de que se cumplieran 23 años del atentado. El juez Federal, Ochoa, notificó a las partes, sobre la elevación a juicio, con el ex presidente como imputado.