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La Confederación General del Trabajo (CGT) realiza este miércoles el quinto paro general en la era de Mauricio Macri, que se anticipa será contundente, ya que no funcionarán colectivos, trenes ni subtes y el cese de tareas alcanzará, además, escuelas, hospitales, comercios y actividad bancaria, entre otros sectores.
La medida de fuerza, que no incluirá movilización, es en rechazo a las políticas del Gobierno de Mauricio Macri y cuenta con la adhesión de los gremios “combativos” de la CGT que se apartaron de la cúpula, los de las tres vertientes de la CTA, los que responden a partidos de izquierda y los movimientos sociales.
El paro afecta no sólo el transporte urbano, sino también al sector aeronáutico, micros de larga distancia, transporte marítimo y, al incluir a Camioneros, tampoco habrá transporte de mercaderías, ni de caudales ni recolección de residuos.
No hay atención en bancos ni en dependencias públicas, ni funcionan escuelas, universidades ni hospitales (sólo guardias), mientras que el Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines (SUTPA) confirmó que levantan las barreras.
La huelga afecta, además, las plantas industriales metalúrgicas, automotrices, de alimentación, textiles y calzado, mientras que se prevé una adhesión dispar en locales comerciales y restaurantes, bares y cafeterías.
Por su parte, el denominado “triunvirato piquetero”, que integran las organizaciones sociales que integran CTEP, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), instalaron desde este martes ollas populares en barrios del conurbano bonaerense para manifestar su adhesión al paro, mientras que harán lo propio este miércoles, a las 10, en el Obelisco.
Además de expresar el rechazo a la política económica de Cambiemos, la nueva medida de fuerza de la CGT está teñida por el clima electoral, en el que, hasta el momento, los respaldos sindicales se observan repartidos entre la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner y Alternativa Federal, el espacio peronista no kirchnerista.
Será la sexta huelga general contra el gobierno de Macri (si se cuenta la del 29 de abril pasado que convocaron los gremios “duros” de la CGT sin el aval de la conducción), quien, de todas formas, se mantiene como el presidente no peronista con menor cantidad de paros desde el regreso de la democracia, según un informe que difundió el mes pasado la Escuela de Política, Gobierno y Relaciones institucionales de la Universidad Austral.
De 1983 a 2019, se efectuaron en el país un total de 42 paros generales nacionales (43 con el de este miércoles), de los cuales 26 se concentraron en tres presidentes no peronistas: 13, a Raúl Alfonsín; 8, a Fernando De la Rúa; y 5, a Mauricio Macri (serán 6), según indicó el texto denominado “Paros Generales desde la vuelta de la democracia”.