Mediante el Decreto 861/2024, el gobierno nacional ratificó la continuidad del Bono Extraordinario Previsional, establecido en abril pasado.
Eso sí, seguirá teniendo el mismo monto que en aquel entonces: el tope máximo es de $ 70.000.
Este es el valor que se le agrega a quienes perciben la jubilación mínima. La norma establece que el pago de este plus será escalonado para aquellos pasivos con haberes de entre $ 244.320,56 (la mínima) y los 314.320,56 pesos. Éste último monto pasa a ser el mínimo de bolsillo.
Así, si un pensionado percibe $ 300 mil este octubre, contará con un bono de 14.320,56 pesos.
El total de este bono permanece congelado por quinto mes consecutivo, y tiene su impacto en lo que reciben jubilados. Es que la fórmula jubilatoria actual (impuesta por Decreto en la actual gestión), actualiza mensualmente por inflación el monto, pero sin este Pago Extraordinario.
Cálculos recientes estimaron que, para sostener el poder adquisitivo similar a marzo de 2024, el bono debería superar los $ 96.500.