Córdoba.
El colectivo feminista se movilizó conmemorando su masivo surgimiento, hace 3 años. El aborto legal y seguro, el pedido central.
Con el reclamo por el aborto legal, seguro y gratuito como máxima expresión, se realizó ayer una nueva movilización de la Asamblea #NiUnaMenos en la ciudad de Córdoba.
Miles de personas caminaron el kilómetro y medio que separó el punto de inicio de la marcha, en Colón y Cañada, hasta el lugar donde se leyó un documento único y consensuado, en el Paseo del Buen Pastor.
Cerca de las 18.30, arrancó la caminata que fue acompañada por el grito de quienes pedían “anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir”, al ritmo de los tambores.
La fría jornada se contrapuso con el calor del ambiente que se desprendía del baile y los abrazos de los asistentes.
“En Córdoba el año pasado fueron 29 femicidios, este año son 11. Esos femicidios fueron en el interior del país. Pero después están los femicidios que no se contabilizan, que son los femicidios indirectos: la muerte por abortos clandestinos”, declaró Cintia Frencia, del Partido Obrero.

Maru Acosta, hermana de Paola Acosta, afirmó: “No estamos solas, se puede seguir peleando. A la sociedad la estamos cambiando de a poco gracias a la lucha de toda la gente que sale a la calle que nos da fuerza a las que sufrimos de la forma más cruel”.
Durante este martes diversas comisiones de la Cámara de Diputados comiencen a tratar el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, marca un triunfo de aquel 3 de junio de 2015, cuando las calles del país fueron invadidas por la decisión de las mujeres.
Qué lindo cuando la Córdoba conservadora se pinta de lucha?Que arda. #NiUnaMenos #Pañuelazo #AbortoLegalYa pic.twitter.com/hPT45WfiO6
— LaClau (@Claudiasoledadv) 4 de junio de 2018
El pedido de “Basta de femicidios y travesticidios” inundó una gran cantidad de localidades y movilizó la reivindicación de libertad de mujeres, lesbianas, trans y travestis.
El grito del #NiUnaMenos se multiplicó y ganó terreno a base de argumentos. Porque lo que en aquel momento significó el femicidio de Chiara Páez, la joven de Rufino (Santa Fe) de 14 años, embarazada, asesinada por su novio y enterrada en el patio de su casa, fue la causa común que hizo propias todas las demás, al grito de “Nos están matando”.
Fuente: La Voz del Interior – Cba24n.com.ar