El Liverpool de Inglaterra se proclamó este sábado campeón mundial del fútbol de clubes por primera vez en su historia al derrotar 1-0 al Flamengo en una intensa final que se decidió en la prórroga.
En la reedición de la final de 1981, el cuadro dirigido por el alemán Jurgen Klopp consumó una venganza histórica gracias al solitario tanto del delantero brasileño Roberto Firmino en el minuto 99 a pase de Sadio Mané.
El Liverpool, seis veces campeón de Europa, rompió así una racha de tres finales perdidas para confirmarse como el mejor club del planeta. Los Reds habían perdido la Intercontinental 1981 ante Flamengo, la Intercontinental 1984 frente a Independiente de Avellaneda y el Mundial de Clubes 2005 frente a San Pablo.