Lewis Hamilton (Mercedes) no falló en su segundo intento, en Austin, y se proclamó campeón del mundo de F-1 por sexta vez. El inglés se coronó a lo grande, luchando por la victoria contra su compañero Valtteri Bottas, merecido ganador del Gran Premio de EE.UU., y subiéndose al podio desde el que celebró ser ya el segundo mejor piloto de la historia, a un paso solo de Michael Schumacher.
Hamilton, de 34 años, no desaprovechó su segunda chance y capturó, a falta de dos carreras para el final del Mundial, su sexto título en la categoría reina del automovilismo, después del de 2008 -con McLaren- y de los que firmó en 2014 y 2015; y las dos pasadas temporadas, con su actual escudería, que este año también festejó su sexto Mundial (seguido) de constructores.
Bottas, que había ganado la pole, superó a Hamilton en las últimas vueltas para lograr su primer triunfo en el Gran Premio de Estados Unidos tras cubrir las 56 vueltas del Circuito de las Americas de Austin (Texas) con un tiempo de 1h.40.351.
Tras el doblete de Mercedes, el holandés Max Verstappen, de Red Bull, les acompañó en el podio y el monegasco Charles Leclerc, de Ferrari, acabó cuarto.