Después de que un hombre de 48 años impactara su auto contra el Riachuelo, los buzos tácticos del Grupo Especial de Rescate (GER) rastrillaron la zona durante toda la mañana para encontrar a su hijo, de ocho años, que viajaba con él. Tras seis horas de operativo, los rescatistas hallaron el cuerpo del chico dentro del vehículo. El conductor había salido por sus propios medios.
El subcomandante Bernardi de los bomberos de la Ciudad confirmó esta noticia y explicó que el coche se había desplazado alrededor de 30 metros del lugar donde cayó.
Por la nula visibilidad bajo el agua, los buzos no lograron determinar en qué asiento estaba el nene, pero sí señalaron que no tenía puesto el cinturón de seguridad.
El accidente ocurrió esta madrugada, alrededor de las 2.30, a la altura del puente Bosch. El conductor logró salir por sus propios medios y fue atendido por una ambulancia en el lugar. El titular del SAME, Alberto Crescenti, aseguró que estaba fuera de peligro y que fue trasladado al Hospital Penna por un shock hipotérmico. Más tarde, trascendió que los primeros médicos que lo revisaron notaron que tenía “aliento etílico”.
Una vez fuera del agua, el hombre alertó a la policía que su hijo seguía en el auto, con el cinturón de seguridad puesto. Desde ese momento, los bomberos de la Ciudad y Prefectura Naval rastrillaron la zona de manera exhaustiva. La poca visibilidad, la profundidad y la gran cantidad de basura fueron algunos de los obstáculos que tuvieron que sortear para, finalmente, encontrar al chico. El coche había tocado fondo y estaba en un punto profundo del río.