La Fiesta de las Comidas Típicas Caroyenses volvió el pasado fin de semana con todo después de cinco años de no realizarse por diversas cuestiones.
La gestión de Paola Nanini decidió apostar a este evento que ofrece la gastronomía más tradicional de Colonia Caroya. Se puede comer desde una picada de salame y queso, hasta frico, rognosa y otras delicias que forman parte de la idiosincrasia cultural de este pueblo con ascendencia friulana.
Aunque la fiesta se realiza desde hace 35 años, hacía dos décadas que no se montaba la carpa en la plaza central de la ciudad, como ocurrió en esta oportunidad.
Nanini explicó que quisieron volver a ese formato que la hizo famosa. Y no se equivocaron. El primer día del evento, el sábado, fue un éxito total de público. Muchas personas llegaron desde otras localidades para disfrutar de una propuesta gastronómica explosiva. El domingo esa escena se repitió.
En la inauguración y brindis que le dio inicio estuvo la propia intendenta y todos los representantes de las firmas que llevan adelante los puestos de comida.
El coro Lidris fue el encargado de entonar las estrofas del Himno a Colonia Caroya y luego se sucedieron sobre el escenario diversas manifestaciones musicales.
Cuando uno llega a la fiesta, puede comprar lo que quiere comer en una caja única y luego los mozos son los encargados de llevar el plato a la mesa. Además, hay una variada oferta de vinos caroyenses de las mejores bodegas de la ciudad, como para acompañar esos sabores que sólo se pueden sentir en este evento.