Las autoridades del país en el Sudeste Asiático informaron que los doce adolescentes que se encuentran atrapados en una cueva en el norte de Tailandia, se encuentran en buen estado de salud y contenidos por su entrenador de fútbol, de 25 años de edad. Federico Wechsler es empresario turístico en Bangkok, ciudad donde está radicado hace siete años, y quien nos contó el pulso de cómo se viven estos días de desesperación, además de brindarnos un panorama sobre uno de los nuevos destinos elegidos por los argentinos.
AUDIO: Federico Wechsler, empresario turístico – corresponsal espontáneo para Más Radio.
Doce preadolescentes y adolescentes de entre 11 y 16 años de edad, jugadores de un equipo de fútbol juvenil, se hallan atrapados en una cueva de Tailandia junto a su entrenador deportivo, de 25 años de edad, desde el pasado 23 de junio. Las autoridades del país, no obstante, confirmaron que los jóvenes se encuentran en buen estado de salud, a pesar de las condiciones.
Las primeras señales públicas las dieron a través de un video que lograron capturar funcionarios de la fuerza de rescate SEAL tailandesa, en el cual se ve a las personas atrapadas de buen ánimo, delgados pero sin registrar indicios de desnutrición y hablando en varios idiomas.
En el video se ve los chicos envueltos en impermeables, acompañados por militares especializados en buceo, los cuales pudieron acceder a la cueva para chequear el estado de los jóvenes y acercarles comida, entendiendo que a pesar de haber estado nueve días sin comer, se hallan en buen estado.
La cueva es llamada “Tham Laung-Khun Nam Nang Non” y está ubicada en la provincia de Chiang Rai, mil kilómetros al norte de Bangkok, cerca de la frontera con Myanmar.
Los jóvenes entraron a la cueva tras un entrenamiento y se cree que se sorprendieron por una inundación en la caverna, de unos 10 kilómetros de largo.
Los rescatistas en Tailandia trabajan las 24 horas para conseguir sacar lo antes posible de la cueva a los menores y su entrenador, aunque aún se desconoce cómo y cuándo lo harán. Se trata del mayor esfuerzo de rescate en la historia de Tailandia: hay mil personas de más de 10 países involucradas.