Este martes, en la Cámara Tercera del Crimen, finaliza el juicio contra el exdirector de Defensa Civil de la Provincia, Diego Concha, imputado por los delitos de homicidio con motivo del abuso sexual con acceso carnal calificado por haber sido cometido en ocasión de sus funciones, desarrollado en un contexto de violencia de género, y coacción.
La víctima fue Luana Priscila Ludueña Caminos, la bombera que se quitó la vida luego de denunciarlo por abuso sexual.
Concha también es juzgado por otros ilícitos, presuntamente cometidos por el ex funcionario contra su pareja, que fueron calificados como lesiones leves doblemente calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género; amenazas calificadas por el uso de arma de fuego; y agresión con arma.
A las 8.30 de la mañana comenzó la instancia de la última palabra de los padres de Luana y del acusado, quien se encuentra detenido desde febrero del 2022.
Las expectativas por la sentencia son grandes. Mientras que la defensa, a cargo de Carlos Hairabedián, solicita la absolución; la querella, representada por Carlos Nayi, pide la prisión perpetua.
Por su parte, el fiscal Fernando López Villagra pidió 20 años de prisión y la inhabilitación perpetua a cargos públicos por coaccionar con “violencia institucional” contra Ludueña.
En la última audiencia de la semana pasada, el fiscal consideró que el delito no ocurrió en un contexto de violencia de género y considera la pena de reclusión perpetua es desproporcionada en función de las escalas penales y por eso, sólo pidió 20 años de prisión.
Última palabra
Cristina Caminos, mamá de Luana, declaró que antes de que su hija muriera le tomó la manos a Nayi y le pidió que se haga justicia: “Este viejo me arruinó la vida”, contó.
Luego, en un móvil de Canal 10, indicó que la última palabra de Concha sólo le dejó “más tristeza”. “Mostró su personalidad, narcisista. Habló solamente de él. En ningún momento tuvo el más mínimo arrepentimiento de lo que ha hecho”.
Cristina y su familia dijo que esperan “perpetua”. Sobre el pedido de 20 años del fiscal señaló que “se acercó mucho” a lo que ellos reclaman aunque “para nosotros ninguna condena es suficiente, yo quisiera tener a mi hija de nuevo y no la voy a tener por eso pido una condena ejemplar parta que no vuelva a pasar y se acabe el abuso de poder”.
La muerte de Luana
La agresión generó en la víctima un sufrimiento psíquico permanente, que derivó en dos intentos de suicidio ocurridos pocos días después de la agresión sexual. El grave daño psíquico que presentaba la damnificada motivó su inmediata internación en una clínica de salud mental.
Pocos meses después del presunto abuso sexual con acceso carnal, Luana Ludueña se ahorcó en un predio ubicado en la ciudad de Río Segundo. Esta autoagresión no provocó su muerte inmediata, sino que la víctima perdió su vida el día siguiente, 21 de enero de 2022, en el Hospital San Vicente de Paúl, de la ciudad de Villa del Rosario, donde había sido derivada para su atención.