Región
Natalia Bustos, una de las ex empleadas del supermercado histórico de la región que cerró sus puertas en noviembre de 2018, confirmó a Mas Radio que finalmente hubo un acuerdo entre los dueños de Super Uno S.A. (familia D’Olivo) y la empresa Cordiez para hacerse cargo de las sucursales de la región
Según anticipó Bustos, la idea es tomar a los empleados que fueron prácticamente dejados en la calle hace casi ya 5 meses, siempre y cuando, los mismos empleados deseen volver a trabajar en ese rubro.
En los próximos días habrá una convocatoria para los trabajadores despedidos y se desarrollará un proceso de selección de personal.
La mala noticia es que los trabajadores no cobrarán por el momento sus respectivas indemnizaciones y tampoco los sueldos adeudados, dado que eso tendrá que dirimirse en una disputa legal.
Las indemnizaciones dependerán de la compra de la mercadería que aún queda en las sucursales de Super Uno.