Desde el lunes, y con el fin de frenar el avance de las nuevas cepas del coronavirus, rige en Argentina un “cepo aéreo” que restringe la cantidad de pasajeros provenientes del exterior que ingresan al país. Ahora, el límite máximo de personas que ingresan a diario es de 600, lo que significa una reducción del 70% respecto de las 2.000 personas que podían entrar anteriormente.
La medida generó descontento por parte de varios argentinos que hoy están varados en distintas partes del mundo. “Ahora Alberto pretende que cuando llegue yo, después del 1 de julio hasta no sé cuánto, que vaya a un hotel 10 días de cuarentena. Pero… ¿qué se cree? Es anticonstitucional. ¿Cómo yo voy a ir a un hotel a pagármelo? Ni que me sobre, ni que tenga, ni que me lo regalen. ¿Estamos todos locos? ¿Qué son estas cosas? En lugar de vacunar a la gente, mejorar todo y ponerse a laburar ¿se la agarran con nosotros porque viajamos?”, sentenció Yanina Latorre desde Miami.