Esta es la historia de un grupo de mujeres que juegan al basquet como hobbie, en Club la Alianza de Jesús María y quieren contagiar las ganas de hacer este deporte, los valores en equipo, el costado postivo de acompañarse desde este ámbito y más.
Entrevistamos a María Inés Morero, una de las jugadoras y vecina de la ciudad. Remarcó varios pilares de este equipo: diversidad,calidad de vida, diversion, disfrute, hermandad.
“Jugamos más que un partido de basquet, se juega para sostener un deporte que hoy a nivel femenino esta tendiente a desaparecer. Luchamos por sumar mujeres que se animen, queremos sostenerlo para mejorar la caldiad de vida, la salud. invitamos a todas a que se sumen, a veces no podemos jugar un torneo por falta de jugadoras. La invitación es a sentir que se puede, aun en la dificultad. Jugamos a que no importa a quién tengas del otro lado, somos el mismo equipo, nos respetamos. Cada partido es distinto. Corremos, nos caemos, nos levantamos, transpiramos la camiseta. Queremos seguir creciendo, ser un equipo mas grande todavía, queremos transmirtirle a nuestros hijos que quieran continuar con este deporte”, expresó Ines.
“Somos un grupo de personas que nos identificamos con algo en común no somos un equipo de basquet femenino. La vida saludable, el ejercicio, un espacio que lo utilizamos para mejorar la clidad de vida, el ejercicio salva. Nos acompañamos mucho, si vas triste te levantan el ánimo, ser lo que queremos ser, disfrutando y encontrarnos para disfrutar nuestro propósito”, remarcó Ines.
Con respecto a historias de vida dentro del equipo, nos contó en resumen sobre algunas compañeras, como el caso de “Doli”, repartidora de panes en la zona de Colonia Caroya y Jesús María. Se levanta a las 4 de la mañana todos los días y les envía por mensaje un video cantando alguna canción de La Konga, insentivando al equipo para entrenar ese día.
“Nos manda con una alegría y felicidad, nos recuerda la alegría de estar vivas. Ella nos reaviva esas ganas de vivir. Ese hola de Doli, lo esperamos, nos alienta de que hoy está el entramiento y nos vamos a reencontrar”.
Después la capitana del equipo, “Lunita”, cuenta Inés que ama entrenar, a pesar que está estudiando en la Escuela de Gendarmería, ella va entrenar y les trasmite amor y pasión por el basquet ya que es su cable a tierra, su lugar en el mundo.
El caso de “Andrea”, una de las mamás del equipo, tiene dos hijos y muchas responsabilidaddes, no se pierde un entrenamiento y si no puede ir es por algo muy particular.
“Siempre dice que sí, hace lo imposible por estar, es un ejemplo”, afirmó Inés.
“Eve”, es la delegada del equipo, es quién representa al equipo frente a otros.
“Es un ejemplo de esfuerzo y superación, está estudiando Educación Física, termina de dar clase a los chicos y viene a entrenar con su sonrisa y sus ganas contagiosas”.
La misma Inés nos cuenta que empezó con el objetivo de hacer amigas. Afirmó que el basquet, el Club la Alianza, se transformó en una de sus lugares preferidos.
“En este lugar todo está bien, cuando falto a una práctica, tengo un equipo que me dice que pasó, pase lo que pase siento que tengo que estar ahi”.
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