La Legislatura Unicameral tendrá una composición sustancialmente distinta a la que tenía hasta hoy, en la que el dominio de Hacemos Unidos por Córdoba era absoluto, ya que contaba con 49 legisladores propios, es decir mayoría absoluta para aprobar todos los proyectos.
Cabe recordar que de los 70 legisladores del cuerpo, 44 corresponden al distrito único y 26 a legisladores de cada uno de los departamentos.
Escrutadas el 88 por ciento de las mesas, el oficialismo provincial se quedaría con 20 legisladores por distrito único, Juntos por el Cambio tendría otros 20, en tanto que otras cuatro fuerzas, tendrán un representante cada una: Encuentro Vecinal Córdoba (Rodrigo Agrelo), la Izquierda (Luciana Echevaría), Creo en Córdoba (Federico Alessandri) y la Libertad Avanza (Agustín Spaccesi).
Pero ese escenario podría sufrir alguna modificación, ya que las bancas se reparten por sistema D`Hondt, que establece un indicador proporcional a la cantidad de votos obtenidos y al faltar contabilizar más de del 12 por ciento de las mesas, podrían haber cambios.
En lo relativo a los legisladores departamentales, Juntos por el Cambio obtiene el triunfo en 14 departamentos, mientras que Hacemos Unidos por Córdoba lo lograba en 12.
Si el resultado se mantuviera al finalizar el escrutinio, Juntos por el Cambio contaría con 34 legisladores, mientras que el resto de partidos opositores (Encuentro Vecinal, Izquierda, La Liberad Avanza y Creo en Córdoba) se quedarían con una banca cada uno de ellos, con lo que la oposición tendría en total 38 legisladores, mientras que Hacemos Unidos por Córdoba quedaría con 32.
Si la tendencia del escrutinio se mantiene, con la ventaja por más de dos puntos porcentuales a favor de Martín Llaryora por sobre Luis Juez (42,68% a 38,61 %), y se consagra como el nuevo gobernador de la provincia para suceder a Juan Schiaretti al frente del Ejecutivo provincial, deberá gobernar con mayoría opositora en la Legislatura Unicameral.