Jesús María
Este martes, se llevó a cabo la última audiencia del juicio por el crimen de Maria Eugenia Cadamuro, quien fuera ultimada en el año 2017 en la ciudad de Jesús María.
El principal acusado e hijo de la víctima, Jeremías Sanz, fue encontrado culpable por el homicidio y se lo condenó a 35 años de prisión efectiva por unánimidad con ampliación de la investigación para saber si hubo terceros involucrados. Además, le inhibieron sus bienes y deberá costear el juicio.
La condena formalmente es “prisión perpetua por homicidio triplemente agravado por el vínculo, violencia de género y alevosía”.
En los alegatos finales de la semana pasada, tanto como la fiscalía como la querella, habían solicitado ante el tribunal de la Cámara 8va del Crimen la prisión perpetua para el acusado.
En tanto, en su declaración final, Jeremías Sanz apuntó contra quien era su amigo íntimo, Nicolas Rizzi. “Sus dichos son mentiras y yo no maté a mi madre” expresó. Además, manifestó que “le quitaron a su madre y que está viviendo una total injusticia con una animosidad manifiesta”.
Cabe recordar que Rizzi se encuentra imputado por “encubrimiento agravado” y hace algunos días en su declaración indagatoria, confesó haber ayudado a Sanz en el enterramiento del cuerpo de la víctima.
EL CASO
María Eugenia Cadamuro fue asesinada y enterrada en un campo el 15 de marzo de 2017. Había desaparecido de su casa, dejando la luz prendida y el auto abierto.
Tres meses después, luego de una intensa investigación encontraron su cuerpo enterrado en un campo ubicado cerca de la población de Villa Gutiérrez, al norte de Jesús María.
Según indican los peritos en la causa, fue asesinada de al menos tres disparos de escopeta: dos de adelante y uno de atrás.