País.
Será esta la última carta que jugará el jefe del Estado al menos en el actual mandato para obtener compromisos de inversiones de envergadura, mientras toma velocidad en la carrera hacia su intento de reelección en 2019.
“El Presidente está obsesionado con captar inversiones para el desarrollo de energía”, señaló ayer un asesor de Macri a este diario. Las renovables son el eje de su interés.
Aunque también habrá un capítulo para el litio, dado que la Argentina tiene la tercera reserva mundial.
En el Gobierno son reacios a aproximar una cifra global. En 2016, Cambiemos ilusionó al país comunicando que el “Mini Davos” había dejado compromisos de inversión por U$S 250 mil millones. La “lluvia” nunca llegó y sólo hubo anuncios puntuales que no mitigaron la sequía.
Incluso hoy la inversión privada es un problema. En octubre cayó un 15% anual y acumuló para los primeros 10 meses de 2018 una contracción de 2,3%. Está en el 20,3% del PIB, según el Centro de Estudios Económicos de Orlando Ferreres.
Cambiemos, confiado
En el marco de las reuniones del G-20, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, inauguró ayer junto a la presidenta del Consejo de las Américas, Susan Segal, el encuentro “Invertir en Argentina: el camino hacia adelante”.
Ante unos 100 empresarios, Dujovne insistió en el convencimiento del Gobierno sobre que Macri será reelegido en 2019. Y prometió que, pese a la crisis actual, el país “no cambiará de rumbo” y tampoco alterará las “reglas de juego”.