Este lunes, la vicepresidenta Cristina Férnandez de Kirchner y el ministro de Economía y precandidato presidencial, Sergio Massa, encabezaron el acto de recuperación del avión Skyvan PA-51 utilizado para los “vuelos de la muerte” durante la última dictadura cívico-militar, que será emplazado en la Ex Esma.
El ministro de Economía afirmó que “para una generación criada en democracia no hay nada más importante que la defensa del valor democrático a partir de la memoria, la verdad y la justicia”.
En ese contexto, remarcó que “si algo nos permite este avión que no es más que un símbolo de la oscuridad de la Argentina”, y que “tenerlo acá, llevarlo al museo, mostrárselo a los argentinos, al mundo, y seguir visibilzando la idea de que en la Argentina nunca más podemos recorrer las páginas de oscuridad de nuestra historia, nos va a permitir consolidar el camino democrático”.
Luego de la presentación, las dos principales figuras de la mesa montada en la pista de aterrizajes de la Estación terminal hablaron ante el público que se dio cita en el lugar. Fue CFK quien luego de los primeros minutos de su exposición, se metió de lleno en una suerte de paso a paso de la definición del último sábado.
“Como militante política, sostenía que era necesario construir una lista de unidad que nos permitiera abordar los problemas que tiene la sociedad, que son muy graves”, introdujo la Vicepresidenta. Sin embargo, el obstáculo para trazar esa estrategia, lo impuso Alberto Fernández, quien “se embanderó en hacer PASO”. El jefe de Estado, que efectivamente había impulsado la competencia de listas en el oficialismo, respaldaba al embajador en Brasil, Daniel Scioli, para competir en las primarias. “Yo les pedí comprensión de texto y también de comprensión de contexto, del momento político”, argumentó para marcar la equivocación que veía en su compañero de fórmula de 2019.
“El 7 de junio, 15 gobernadores habían pedido una lista de unidad, mas tarde lo hicieron los intendentes y la CGT”, reforzó CFK y explicó que “era (necesario) poder articular lo mas inteligentemente posible un armado. Pero hasta el viernes, 24 horas antes del cierre, teníamos a la ministra de Desarrollo Social y a nuestro embajador en Brasil lanzando sus candidaturas”, señaló la vicepresidenta. Y agregó: “Me junté con Sergio y le dije, adelante de todos, que si se persistía en la estrategia de las PASO, nuestra fuerza iba a ir con candidato propio, que era Wado”, reveló.
Tras ello, continuó con su relato hasta llegar al desenlace. “No es cierto que los gobernadores pedían que no fuera él (Wado de Pedro) o que fuera Sergio, ellos pedían unidad”, sostuvo. Sin embargo, el obstáculo seguía siendo el presidente de acuerdo a esta versión. “Es obvio que para llegar a ese consenso, sin la aprobación del presidente no se podía. Y Wado De Pedro no iba a tener la aprobación del presidente”.