Jesús María.
El edil radical consideró “lamentable” que la intendenta salga a cargar las tintas contra la oposición y advirtió que si el bloque de la UCR no hubiese cuestionado el incremento del 10% que iba a repercutir en la planta política, el Ejecutivo iba por el “si pasa, pasa”.
El concejal radical Federico Zárate y la intendenta Mariana Ispizua definitivamente se enfrentaron en un verdadero escándalo generado a partir de los sueldos de la planta política, es decir, de los funcionarios municipales.
El edil de la UCR cuestionó que en el aumento otorgado a los trabajadores también beneficie a los funcionarios. Tildó esto como “vergonzoso” y acusó al oficialismo de tener “doble moral”.
“Lamentablemente cada vez que el Ejecutivo tiene algún problema o demuestra su falta de gestión o eficiencia la culpa siempre recae en la oposición”, aseveró a Más Radio.
Sostuvo además que esperaba un “gesto” de la intendenta y de su equipo, que finalmente llegó, dado que según Ispizua ellos ya tenían decidido no percibir los incrementos de octubre y diciembre que se otorgaron en la negociación salarial de marzo pasado.
“La decisión estaba desde agosto”, puntualizó la intendente.
Sobre esto, Zárate respondió que ellos no sabían nada de esta definición, pero tampoco lo sabían los ediles oficialistas.
El concejal opositor indicó que si ellos no ponían “el grito en el cielo” por esta situación, Ispizua y sus funcionarios jugaban al “si pasa, pasa”.