Si bien todo está en plena etapa investigativa, la hipótesis más firme es que la mujer de 41 años fue asesinada este miércoles a la madrugada por un efectivo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires de 27 años de edad que tras el ataque se quitó la vida en una casa de la localidad bonaerense de General Madariaga.
En el lugar se secuestró el arma reglamentaria de Torres, una pistola marca Bersa Thunder calibre 9 milímetros con 11 cartuchos en el cargador y uno en la recámara que fue encontrada sobre una mesa.
El dramatismo es aún mayor, teniendo en cuenta que en la casa donde ocurrió el hecho también estaba una adolescente de 13 años, hija de la víctima. La chica, de acuerdo a información publicada por la agencia Télam, relató que su madre y el policía habían peleado, que todo terminó a los tiros y que ella fue quien recolectó el arma y la dejó sobre la mesa.
Los cuerpos fueron trasladados a Pinamar para la realización de las autopsias y la Policía Científica llevó a cabo pruebas de dermotest en las manos de ambos en búsqueda de rastros de pólvora que determinen quién disparó.