Dos hinchas murieron asfixiados a las afueras del estadio Monumental de Santiago, en la previa del partido por el grupo E de la Copa Libertadores entre Colo-Colo y Fortaleza. Según la prensa de Chile, la Policía reprimió lanzando agua a presión desde carros blindados, lo que presuntamente habría derribado la verja perimetral, que habría aplastado y asfixiado a las víctimas. Al conocerse la noticia, los simpatizantes locales ingresaron al terreno de juego a los 72 minutos.
Los barristas rompieron el acrílico de una de las tribunas, el árbitro detuvo el encuentro y, cuando algunos lograron meterse, los jugadores de Fortaleza salieron corriendo al vestuario pensando en una posible agresión.
Las víctimas son, hasta el momento, una adolescente de 18 años y un niño de 13 años, que fueron aplastados por una reja que cayó debido a la presión de la multitud. Ambos jóvenes fallecieron, uno en el lugar de los hechos y el otro tras ser trasladado a la Clínica Bupa cercana al estadio.
“Se produce una estampida que implica la caída de una reja y, en este momento, se está investigando si es que algún carro policial tuvo participación, finalmente, en el deceso“, explicó el fiscal Francisco Morales, citado por el diario digital Emol.
“De momento, lo que se sabe es que una de las rejas aplasta a estos dos jóvenes con un peso mayor, un peso que puede ser atribuible a distintas causas y todas están siendo investigadas como posibles hipótesis de trabajo para poder determinar cuál fue, finalmente, la causa del deceso de estos jóvenes”, agregó.
La hermana de una de las víctimas fatales dejó un crudo testimonio de lo ocurrido y culpó al accionar policial: “Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias con esto. Voy a iniciar una demanda y necesito ayuda legal. Es una familia que está totalmente desecha y me incluyo. Mi mamá está destruida y no sé cómo vamos a seguir con esto. Les pido a ustedes que me ayuden”.
La joven continuó con su desgarrador pedido de colaboración, desmintiendo las primeras versiones que afirmaban que los fallecidos no tenían entradas e intentaron ingresar por la fuerza: “Mi hermana venía con entrada en mano, con su carnet. Ella estaba con dos amigos y los carabineros los culparon de la avalancha que los terminó aplastando. El carabinero que la atropelló nunca estuvo acá y el único que me habló fue quien la trajo. Si él vio que había niños en el medio, y tengo entendido que dos personas más fallecieron por esto, cómo no pudieron parar”.
Vale mencionar que Colo-Colo será el próximo rival de Racing en la Libertadores, partido pactado para el 22 de abril en el Monumental de Santiago de Chile.