En el octavo día desde el inicio del ataque ruso sobre Ucrania, continúan las alarmas en distintas ciudades por bombardeos. La segunda ciudad más grande, Kharkiv, sigue sufriendo la embestida. Esta vez los ataques aéreos rusos golpearon varias infraestructuras, entre ellas tres escuelas y la Catedral.
El presidente Zelensky cifró las pérdidas rusas en cerca de 9.000 soldados y ha señalado que trabaja ya para organizar un “corredor humanitario” para llevar a los civiles medicamentos y otros productos de primera necesidad.
Según las últimas cifras comunicadas hoy por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, 650.000 ucranianos han huido a Polonia, 145.000 a Hungría, 103.000 a Moldavia, 90.000 a Eslovaquia y 57.000 a Rumania.
Del lado oriental de la frontera ucraniana (correspondiente a las regiones separatistas de Lugansk y Donestk), 53.000 personas han cruzado la frontera a Rusia y por el norte 384 han salido del país por Bielorrusia.
ACNUR ha contabilizado la salida de Ucrania de 110.000 personas adicionales que se han dirigido a otros países de Europa.

























