La crisis financiera tuvo un rebote negativo en el ánimo del pueblo argentino. Angustia, tristeza, desazón, fueron algunos de los calificativos que se replicaron en las redes sociales. Especialistas aducen a la necesidad de no absorber de manera personal una realidad que está a nivel macroeconómica.
AUDIO: Licenciada Adriana Guraieb / Perteneciente a la Asociación Psicoanalítica Internacional
La Licenciada Adriana Guraieb, integrante de la Asociación Psicoanalítica Internacional, habló con Más Radio y se refirió a la necesidad de enviar un mensaje de calma en medio de la crisis financiera que, en redes sociales, reflejó un profundo desosiego a nivel nacional.
“La solución no está en nuestras manos. Tenemos que seguir trabajando, para eso tenemos que conservar el cuerpo y las neuronas en pie. tomemos conciencia de que estamos mal pero si se nos complica la salud, podemos estar peor () Hay mucha gente que ante el temor, el colapso, han empezado con complicaciones muy severas, no poder controlar trastornos cardíacos, arteriales, gastrointestinales, ACV, todo esto puede pasar si entramos en una escala obsesiva”, dijo la profesional.
Si bien no hay fórmulas para evitar el primer impacto de la mala noticia, sí se puede trabajar en canalizar las emociones que nos pueden perjudicar si las sobredimensionamos.
“No estar más negativos: evitar el bombardeo mediático. Las noticias que escuchamos multiplican las reacciones en el cuerpo. A veces el cuerpo no puede asimilar desosiego. Se ven cuadros físicos pero también trastornos de pánico, de ansiedad, temblores, trastornos obsesivos – compulsiones: hablar sólo del dinero, del dólar, del dinero, del dólar. Hay que tener muy presente el efecto contagio”, señaló la psicoanalista.
La precaución versa sobre el cuidado de uno mismo y de los prójimos, especialmente de los niños, quienes conviven en este universo en el cual la televisión, las redes sociales, la radio, en definitiva, los medios de comunicación, priman en el minuto a minuto en casa y los más pequeños absorben el malestar que nos generan algunas noticias que nos alcanzan de manera desproporcionada.