Tras la trágica muerte del actor, muchos han especulado de una supuesta sobredosis. Se debe destacar que el actor era adicto tanto al alcohol como a los estupefacientes, por lo que se presume la posibilidad de que haya recaído en su adicción a los opioides y esto le causó un paro cardíaco.
Este miércoles, los han llegado los informes iniciales de toxicología, y al parecer, no se detectaron metanfetaminas ni fentanilo en el organismo de Matthew Perry. Tampoco se logró detectar narcóticos más habituales (o recetados) durante las primeras pruebas.
Sin embargo todavía debe determinarse hubo presencia de otras drogas ilegales u medicamentos recetados. De acuerdo con el medio TMZ, este tipo de resultados podrían demorar entre 4 y 6 meses, y con ellos el forense podrá determinar la causa de muerte del reconocido artista de Hollywood.
Cabe mencionar que, al inspeccionar el hogar de Perry, se encontró una gran cantidad de medicamentos recetados correctamente etiquetados y almacenados, pero no drogas ilegales.