El Gobierno avanzará en las próximas horas con lo que puede considerarse una “punta de lanza” en la cuestión del arancelamiento universitario: habilitará a las universidades públicas a cobrar a los extranjeros que concurran.
La iniciativa será enviada al Congreso y fue confirmada por los principales dirigentes de La Libertad Avanza. Forma parte del contraataque del gobierno el día después de las multitudinarias marchas que reclamaron en todo el país garantías de los fondos para las casas de altos estudios. La primera medida, claro, fue el veto a la ley aprobada por el Congreso.
“Me parece una medida razonable. Quienes vienen de otras partes a estudiar a nuestro país es gente que no ha pagado ni un impuesto acá durante toda su vida. Nosotros sostenemos la educación, la salud, la seguridad y justicia, me parece razonable que quienes utilicen esos servicios y no han contribuido, paguen algo. Por algo vienen para acá, en sus países no deben ser tan accesibles, entonces lo razonable es que paguen”, declaró el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, ante la consulta por la decisión que tomó el Gobierno.
La posibilidad de avanzar en el cobro para los estudiantes extranjeros es una potestad que Poder Ejecutivo había planteado en el texto inicial de la Ley Bases, pero que fue excluida durante las negociaciones para su aprobación en el Congreso.
Fuentes del oficialismo subrayaron que el principio de gratuidad está garantizado para los argentinos residentes, destacando que el texto de la Ley Bases autoriza a las áreas de gobierno a arancelar la educación superior para los extranjeros.