En las últimas horas, se dieron a conocer las conclusiones de la pericia psicológica “por lectura de expediente” realizada por la especialista Graciela Bruera, al dirigente de Hacemos por Córdoba y ex titular de la Unicameral, Oscar González. Es importante aclarar, que se realizó de esta manera porque se negó a una pericia tradicional, cara a cara con los especialistas del Poder Judicial.
“Desde la Lectura del Expediente, se puede inferir que el Sr. Oscar Félix González presenta una personalidad con rasgos egocéntricos, psicopáticos y narcisistas“, afirma el informe de la pericia psicológica.
De acuerdo a lo difundido, también se especifica que González cuenta “con un coeficiente intelectual alto, asociado a una carencia de empatía afectiva por el otro, que le habría permitido desplegar estrategias, para obtener beneficios e intereses personales”.
La perito psicóloga aclaró que las conclusiones profesionales “se basan en las declaraciones obrantes en el expediente, tomando como fidedignos los datos vertidos por los declarantes y/o testigos”. Como el análisis del comportamiento se hizo a partir del testimonio de otras personas, la lectura psicológica debe considerarse como “probabilidad”.
Según la lectura psicológica del expediente, Bruera describió cada aspecto de la personalidad de González:
-Egocéntrico: refiere a un sujeto “centrado en sus propias necesidades, deseos e intereses, con premura por la satisfacción, apelando a estrategias tanto lícitas como ilícitas”.
-Omnipotente: considera que todo le es posible; “esto se puede observar, según las declaraciones testimoniales, en la forma irresponsable de conducir su automóvil en las Altas Cumbres, siendo una ruta altamente riesgosa”. Además, el legislador se regodeaba de “ser piloto de Rally” y de obtener permisos de la Caminera para circular en días de nieve a pesar de los cortes.
-Narcisista: observa “una excesiva autovalía, considerándose merecedor de reconocimientos, de derechos adquiridos por ser legislador, con una espera de actitudes de sometimiento y sin cuestionamientos, por parte de los demás”.
-Manipulador: concluye que tiene “comportamientos manipuladores, en post del beneficio propio, sin considerar la subjetividad del otro, con ausencia de sentimientos de culpa y sin remordimiento, por el daño que causa a terceros.
-Carente de empatía: argumenta “una carencia de preocupación por los sentimientos, las necesidades o el sufrimiento de los demás”.
-Engañador, deshonrado y fraudulento: alude a una “distorsión en relatar los acontecimientos”.