El gobernador Martín Llaryora recibió este jueves a dos policías que fueron atropellados en controles policiales.
Se trata del cabo primero Mauricio Ferreyra, que fue arrastrado el miércoles por un conductor de Uber, en la ciudad de Córdoba, y del sargento Héctor Heftif, miembro de la Policía Caminera al que le pasó lo mismo en la ruta 38, en enero.
El reconocimiento a estos servidores públicos contó con la presencia del ministro Juan Pablo Quinteros.
Las palabras del gobernador Martín Llaryora
En el acto, el gobernador provincial se mostró efusivo y molesto por estos dos casos que se vivieron en la provincia durante este año. En ese marco, pidió que se agraven las penas para la resistencia a la autoridad.
“No puede pasar así nomás como un hecho que solamente está en las redes. Hay que cambiar el paradigma: los buenos son los de azul. La autoridad hay que respetarla”, planteó Llaryora.
En ese contexto, el mandatario provincial agradeció la labor de los agentes y remarcó la importancia de que la Policía esté en las calles. “Para combatir la delincuencia necesitamos una Policía que sea respetada”, señaló.
Llaryora le agradeció también a los vecinos que ayudaron a los agentes y afirmó que en el caso de enero se trató de un intento de homicidio, no una simple resistencia a la autoridad.
“La mayoría de la policía es buena gente y está en la calle poniendo el cuerpo para defender a nuestra sociedad”, dijo en el acto.