Jesús María.
Los empleados decidieron seguir adelante con la medida de fuerza a la espera de una negociación con el Ejecutivo Municipal, pero el principal reclamo es el diálogo con la intendenta Mariana Ispizua. Todos abogan por un “sueldo digno”, dado que hay agentes que perciben poco más de 10 mil pesos mensuales. Hasta el momento, hubo una sola propuesta de las autoridades que establece una suma no remunerativa.
En medio de la noche y como pudieron organizarse, un nutrido grupo de trabajadores municipales realizó una olla popular frente al Obrador Municipal, en la continuidad de un paro de actividades que comenzó el miércoles por la noche.
Piden un incremento salarial, dada la situación agobiante de crisis económica e inflacionaria que vive el país.
Muchos de los agentes cobran salarios que no superan el umbral de la pobreza.
“Seguimos firmes hasta esperar una buena respuesta”, arriesgó Roberto Rojas, uno de los referentes de la protesta.
En el medio los entredichos internos del Sindicato de Municipales, que no logra cerrar filas tras la actual conducción, fuertemente cuestionada por las bases.
Rojas sostuvo que hasta el momento el Ejecutivo realizó una sola propuesta que establecía una suma no remunerativa destinada a quienes ganen menos de 20 mil pesos mensuales.
“Pedimos una mejora de sueldo, un sueldo digno, un sueldo mejor”, añadió Rojas.
Dijo además que en medio del conflicto no hay “una negociación”, sino que en realidad las autoridades hicieron una propuesta que simple esperan que los trabajadores acepten, algo que obviamente no sucedió.
Rojas pidió ante los micrófonos de Más Radio que esperan poder avanzar en un diálogo con la intendenta Ispizua, que ya se manifestó crítica a la medida del paro que iniciaron los trabajadores.
Por el momento el paro continuará y este sábado no descartan movilizarse hasta uno de los accesos del predio de barrio Malabrigo, donde se desarrolla la Exposición de Industria y Comercio de la Sociedad Rural de Jesús María.