Las Letras de Liquidez, conocidas como Leliqs, son los títulos que tienen los bancos como respaldo en el Banco Central de los depósitos en pesos, principalmente de plazos fijos. Las Leliqs tiene un hermano que también permite el ahorro para los bancos pero más a corto plazo: los Pases Pasivos.
Cuando los bancos toman depósitos de sus clientes ,bancos y empresas, y no encuentran demanda de préstamos suficiente como para colocarlos todos, el BCRA ofrece a las entidades financieras colocar esos pesos excedentes. Actualmente, la tasa de interés por Leliqs es de 133% anual y del 126% para el caso de los Pases Pasivos a un día.
El círculo finaliza cuando de ese rendimiento sale la tasa de interés que pagan los bancos por los depósitos a plazo fijo.
Teniendo claro este panorama, vale explicar por qué los bancos decidieron pasar de Leliq a Pases Pasivos. En electo presidente Javier Milei reconoció que los pesos acumulados en Leliqs son el principal obstáculo para el inicio de su gobierno. Según el economista, salir del cepo sin solucionar las Leliq, asegura una disparada del dólar y una hiperinflación.
Frente a éstas declaraciones, y sin esperar a la asunción del libertario, los bancos comenzaron a desarmar el stock de Letras de Liquidez y para ello, al momento de la renovación, comenzaron a optar por los Pases Pasivos. En las dos licitaciones de la semana pasada renovaron en torno al 10% de lo que vencía. ¿Qué implica esto?
Esta semana vencen $3,6 billones en Leliqs. Por lo tanto, si las entidades bancarias siguen renovando sólo el 10% de lo que vence, eso quiere decir que más de $3,2 billones pasarían de Leliqs a Pases Pasivos. Para los bancos, mejor tener el dinero listo para reaccionar rápido. Para el central: desactivar una bomba activa otra.