Tras un gran inicio de las dirigidas por Fernando Ferrara, las neerlandesas inclinaron la balanza gracias a los goles de María Verschoor -luego del primer córner corto que tuvieron a su favor- y de Frédérique Matla en la primera mitad y a una contra perfecta finalizada por Felice Albers en el tercer cuarto. Descontó Agustina Gorzelany en el inicio del último parcial tras un córner corto.
El 3-1 definitivo no opacó un torneo sublime del seleccionado, que todavía continúa en proceso de formación y con una generación de jóvenes que promete brillar a nivel internacional. Países Bajos se consolidó como tricampeón del Mundial de Hockey y, pese a que fue superior a lo largo de la final, sufrió varios bajones ante la intensidad de las argentinas. Las lágrimas de tristeza y la desazón que representó la derrota en la instancia decisiva constituyeron solo un capítulo del auspicioso futuro que está por delante para las Leonas, que habían ganado los Mundiales en Perth 2002 y Rosario 2010.