Fútbol
River Plate y Boca Juniors juegan este sábado el Superclásico de todos los tiempos, un partido excepcional y sin antecedentes en la historia, pues a la tradicional rivalidad que por defecto lo magnifica se le suma la puja directa por la Copa Libertadores de América, un factor que garantiza para siempre su perdurabilidad en la memoria del fútbol sudamericano.
En 110 años de enfrentamientos nunca hubo un cruce de semejante relevancia como el que sostendrán este sábado en el estadio Monumental desde las 17, con arbitraje del uruguayo Andrés Cunha y transmisión de Fox Sports.
Es que esta superfinal cinematográfica que muchos imaginaron tras sortearse los cruces de octavos de la Copa, en junio pasado, se convirtió en una excitante realidad el 31 de octubre cuando Boca eliminó en semifinales a Palmeiras en Brasil, un día después de que River hiciera lo propio en Porto Alegre ante Gremio, el defensor del título.
Si hoy terminan empatados al cabo de los 90 minutos, se jugarán 30 de prórroga en dos tiempos de 15 y, de persistir la igualdad, el nuevo campeón sudamericano se determinará con tiros desde el punto penal.