Tras una reunión mantenida hoy en las instalaciones de la AFA, en la ciudad de Buenos Aires, los directivos de Almirante Brown e Independiente Rivadavia, más autoridades de la casa mayor del fútbol dispusieron que la final se lleve a cabo en el estadio Kempes de la capital cordobesa.
Estuvieron presentes el presidente de la AFA, Claudio Tapia, el vicepresidente del Comité Ejecutivo, Marcelo Achile, el gerente de Torneos de la AFA, Luis Silva; el presidente de Almirante Brown, Maximiliano Levy; el titular de Independiente Rivadavia Mendoza, Daniel Vila, y el director nacional de Arbitraje, Federico Beligoy.
El partido ya estaba programado para el domingo 29 de octubre a 18; mientras que Nicolás Ramírez será el árbitro del juego.
Por otra parte, en las próximas horas, ambas instituciones anunciarán cuándo comenzará la venta de entradas para la final por el primer ascenso a la Liga Profesional, teniendo en cuenta que habrá 20.000 localidades para cada parcialidad: 6.000 pesos las populares y 10.000 pesos las plateas.
En caso de empate al cabo de los 90 minutos señalados precedentemente, se jugará un tiempo suplementario de treinta minutos, en dos períodos de quince minutos cada uno, y de subsistir la igualdad, la definición se operará mediante la ejecución de tiros desde el punto penal.