La consultora Eco Go, liderada por la economista Marina Dal Poggetto acaba de concluir un análisis global de la evolución de los precios por sector durante los últimos cuatro años y del salario promedio de la actividad privada, para poder compararlos contra la evolución de las variables significativas de la economía, en especial la inflación, el dólar oficial y el dólar CCL, lo más parecido a un dólar libre durante el período en cuestión.
El esquema general agrupa la oferta en tres categorías: Bienes, Servicios Regulados y Servicios no Regulados; la comparación tomo como punto de inicio Diciembre de 2018, antes de la crisis económica que terminó de derrumbar el gobierno de Macri.
El primer análisis, cubre toda la gestión del Frente de Todos, comparando valores hasta Noviembre del 23, último mes del gobierno de Alberto Fernández. Una segunda comparación extiende el período hasta Febrero de este año, para ver el impacto relativo del reacomodamiento general de precios después de la mega devaluación del gobierno actual y el primer reacomodamiento relativo en todos los sectores.
Hasta la asunción de Milei, los salarios habían aumentado un 1202% (RIPTE – la línea azul), perdiendo contra la inflación promedio acumulada (la línea roja), que llevaba 1455%. En el mismo período, el dólar oficial aumentó 834%, mostrando claramente la magnitud del atraso relativo del cambio oficial; el contrapartida el dólar CCL registraba un aumento del 2201%.
Pero, lo más interesante de este análisis comienza al observar el comportamiento de cada grupo de bienes.
Hay diferencias enormes entre los servicios regulados (electricidad, gas y combustibles 504%, transporte 789% o prepagas 1000%) contra diferentes bienes que prácticamente duplicaron el aumento de los salarios.
Encabezan el ranking los electrodomésticos, que en el período aumentaron 2236% (lo único que aumentó más que el dólar CCL), y rubros tan diversos como los restaurantes, las frutas y verduras, los automóviles, o azúcar, dulces y chocolates, todos ellos rondando el 2000%.
El análisis permite comprender mejor como el atraso relativo de los bienes regulados “compensaban” la canasta inflacionaria contra los bienes que, sin regulaciones, aumentaron precios muy por encima de los niveles promedio de inflación y de salarios.
Impacto del Nuevo Gobierno
Si el mismo análisis se realiza extendiendo la comparación hasta febrero de este año, puede apreciarse cómo se generó un primer (y muy violento) reacomodamiento de precios relativos.
La consecuencia evidente de las medidas del nuevo gobierno es una pérdida muy grande de los salarios: 1517% de aumento contra 2519% de la inflación.
Al mirar qué sectores generaron ese desfasaje, sobresalen la medicina prepaga y el transporte. Es claro que el segmento de combustibles mostraría un perfil semejante si la comparación incluyese marzo y abril, los meses en que se recuperaron los precios de las petroleras y del previsto aumento del gas.
Lo que permite comprobar este análisis es que, pese a las diferencias significativas que habían acumulado sobre los salarios y la inflación promedio, los bienes no regulados marcaron aumentos muy por encima de cualquier parámetro de comparación.
Rubros como medicamentos, automotores, electrodomésticos, frutas y verduras o tabaco estuvieron por encima del 3200% de inflación, otra vez, más que duplicando a los salarios.