Jesús María.
A un año del cierre de la planta de Fabricaciones Militares en Azul, Buenos Aires, y a pocos meses de los despidos masivos en las sedes de Río Tercero y Villa María, el Gobierno nacional decidió seguir avanzando en su estrategia de ajuste y este jueves echó a 49 trabajadores más.
En vísperas del Año Nuevo, desde la dirección de la empresa estatal tomaron la determinación de no renovar los contratos de casi medio centenar de empleados. “Tenemos ocho despidos en Villa María, 16 en Río Tercero, 15 en Fray Luis Beltrán y 10 en sede central“, detalló a La Nueva Mañana José Goroso, trabajador de Fabricaciones Militares y delegado de ATE Villa María.
“Ayer a la mañana (por el jueves) les comunicaron a compañeros de sede central que 10 contratos habían sido dados de baja. A media tarde sacaron una resolución de intervención de asueto administrativo. Teníamos el recuerdo de hace justo un año, de los compañeros de Azul, que les pasó lo mismo, la misma estrategia del Gobierno. Por eso cuando salió la resolución dijimos ‘acá hay despidos’. Y a la noche llegó la ola de bajas”, contó Goroso.
Además el trabajador y delegado denunció que entre las personas despedidas hay dos mujeres, las cuales estaban en periodo de lactancia: “Son las únicas dos mujeres despedidas. Acababan de ser madres. Estamos en asamblea analizando las acciones a tomar en conjunto entre las distintas plantas. Los compañeros y compañeras se encuentran atravesando este proceso de dolor. Hoy era el último día de producción, la mayoría de la gente salía de vacaciones”.
Por otro lado, Goroso dijo que, a diferencia de lo que ocurrió con los despidos masivos de agosto pasado, cuando lo delegados debieron leer las listas con los nombres de los contratos dados de baja, esta vez se negaron a hacerlo: “Tienen un nivel de perversidad impresionante. Utilizaron un proceso de desgaste, querían que nosotros repasáramos el listado con los nombres. Que se hagan cargo ellos que son quienes ejecutan esto. Nosotros les pedimos que ellos lo comunicaran porque no estábamos dispuestos a pasar de nuevo por lo mismo“.
Las 49 personas despedidas se encontraban con contratos, algunos desde hace 16 años. La empresa estatal, según aseguran los delegados, les pagó el último sueldo, el mes de previo aviso a la baja y el proporcional de vacaciones. “Con eso te largan a la calle. No tenemos indemnización porque estamos bajo la ley de regulación del empleado público. Entonces se te terminó el contrato y te tenés que ir. Esto comenzó con Menem, lo continuaron los gobiernos que le siguieron que no hicieron nada para el pase aplanta permanente y dejaron allanado el camino para ahora puedan hacer lo que quieran“, reflexionó Goroso.
Finalmente el delegado de ATE Villa María dijo que “el Gobierno nacional aceleró los despidos de cara al año electoral porque no es lo mismo hacer un anuncio de despido de trabajadores en plena campaña en marzo que ahora en verano, que la gente se va de vacaciones y se olvida“.
Apoyo
Por su parte, la diputada Gabriel Estévez estuvo este jueves en la planta de Río Tercero para brindarle apoyo a los trabajadores y trabajadoras despedidos, y reiteró el pedido de tratamiento del proyecto de emergencia para la reincorporación de los despedidos.
“Se repite la tristísima historia que previo a las fiestas se lleven a cabo nuevos despidos. Insistimos que se trate en diputados el proyecto de emergencia para que tenga la media sanción que falta”, publicó la diputada en Twitter.
La iniciativa, presentada por el senador por Córdoba, Carlos Caserio, cuenta ya con media sanción de la Cámara Alta. Ahora, para ser sancionada, debe ser tratada en la Cámara de Diputados.
Fuente: La Nueva Mañana