Economía
El flamante titular del Banco Central, Guido Sandleris, dijo que la política monetaria “será muy dura” y que el jueves y viernes “el tipo de cambio se movió más de lo que se verá adelante”.
El nuevo presidente del Banco Central, Guido Sandleris, aseguró que “la inflación caerá”, aunque reconoció que “la política monetaria será muy dura hasta tanto se reestablezca la confianza y quede claro que la volatilidad del dólar no está más”.
El flamante funcionario sostuvo que cada vez “va haber menos pesos” para adquirir la moneda estadounidense, lo que generaría una desaceleración en el aumento de los precios.
“Entre jueves y viernes el tipo de cambio se movió más de lo que veremos en adelante. Los movimientos del dólar generan ansiedades, más con lo que pasó en estos meses y la historia argentina. Lo entendemos y no es que no nos demos cuenta. Sí creemos que para la economía argentina hay beneficios importantes de que el tipo de cambio flote”, resaltó.
En este sentido, Sandleris señaló que no cree en una cotización fija y defendió el nuevo esquema de “definir una zona amplia de no intervención”, acordada por el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional.
“El anterior (modelo), fijar metas de inflación, convivía con factores que el Banco Central no controlaba a la hora de bajar la inflación. Ello le impedía llegar a un objetivo muy ambicioso. Ahora establecimos un objetivo que es exigente, pero que si nos esforzamos llegaremos a bajar la inflación. ¿Cuál es esa meta? Que la base monetaria no crezca”, explicó.
Sandleris señaló que el BCRA ya comenzó con “las operaciones de colocar estos títulos que se llaman Lelic y absorber pesos”, mientras que “el mercado definirá cuánto tiene que ser la tasa de interés dispuesto a cobrar” para darle al organismo monetario los pesos que tienen “que retirar” de circulación.
“Pusimos en marcha una zona de no intervención pero aún no arrancó la parte del ancla que será el no crecimiento de la base monetaria”, agregó durante una entrevista con el diario Clarín.
Para el funcionario, “si uno restringe mucho la cantidad de la base monetaria, en alguna proporción transmitirá lo mismo con el resto de los agregados monetarios”.
“Por ejemplo en estos últimos días ya vimos sucursales de bancos que compran dólares. No será inmediato pero va haber menos pesos para ir al dólar. Así veremos que la inflación caerá”, precisó.
Finalmente, el presidente del Banco Central consideró que “la economía caería más” si el organismo seguía “con la volatilidad tan extrema”.
“Fueron tan duros los meses anteriores que el dólar sigue generando angustias estos días. Me parece que esa etapa tiene que terminar. Los primeros meses apuntarán a eso y más adelante vendrá la etapa de hacer sintonía fina como, por ejemplo, administrar la parte baja de la banda. La base podría crecer en la medida que compremos reservas. Pero la política monetaria será muy dura hasta tanto se reestablezca la confianza y quede claro que la volatilidad del dólar no está más”, cerró.