Luego del éxito que tuvo su última edición, Gran Hermano vuelve con todo a la pantalla de Telefe y mientras se palpita el tan esperado regreso, el casting avanza y su conductor, Santiago del Moro, anticipó algunos cambios que darán que hablar.
Este martes, en diálogo con A la Barbarossa (Telefe), el presentador negó los rumores sobre la existencia de dos casas e indicó que, como sucedió en otros países, se había planeado una casa de cristal ubicada en un shopping para que el público pueda ver a los concursantes en vivo y en directo, pero según él, “por cuestiones de tiempo no se pudo hacer”.
Y siguió: “¿Se acuerdan de que el estudio antes tenía la pantalla que se abre por donde entraba yo, el escenario, la pasarela y las compuertas para que entre el participante? Bueno, ahora es el escenario, la pasarela, otro escenario igual, pasarela y las compuertas atrás”. En ese sentido, indicó que el lugar tiene capacidad para más de mil personas.
Pero con la intención de que el formato sea innovador cada año, la producción decidió realizar varias modificaciones, no solo en la estructura de la casa más famosa del mundo, sino también en las reglas de juego. “Los gritos que ellos (los participantes) escuchen, pueden ser gritos genuinos de la gente o de cualquier productor que dijo cualquier verdura”, comentó.
Con relación a las inmediaciones de la vivienda, Del Moro aseguró que debe tener una medida estándar que se rige en todo el mundo. “La cocina tiene que estar en un lugar, tiene que estar abierta al comedor, donde está la pantalla, donde está el sillón. Todo ese protocolo que tenés que tener a la hora de armar una casa de Gran Hermano es lo que se tuvo en cuenta a la hora de hacer esta que tiene un año nada más, es nueva. Está hecha bajo el reglamento que nos impone la productora, que es la dueña del formato”, explicó.