El pasado 15 de noviembre, agentes de la Policía Federal y la Aduana llevaron a cabo un allanamiento en la financiera ubicada en Juramento 1465. Durante el procedimiento, las autoridades policiales se encontraron con la presencia de Leonardo Fariña, conocido arrepentido de la “ruta del dinero K”, quien había ingresado al edificio apenas 15 minutos antes. Una empleada de seguridad, testigo clave, reveló esta información, señalando que Fariña había comenzado a frecuentar el lugar tres semanas antes del operativo.
Los dichos de Fariña ante el juez Pablo Yadarola coinciden con esta versión. El arrepentido afirmó haber visitado el lugar en cuestión “seis o siete veces” y destacó que siempre ingresó caminando, sugiriendo que no transportaba sumas significativas de dinero. A raíz de esto, se ordenó constatar la versión de Fariña mediante cámaras de seguridad, registros de entradas y salidas del edificio, y un informe sobre sus movimientos, ya que llevaba una pulsera con GPS desde 2019.
Por el momento, la causa judicial se mantiene bajo secreto de sumario, pero se han filtrado detalles de la declaración de Fariña. El arrepentido explicó que ingresaba al edificio presentando su DNI, pero no tenía habilitada su huella digital, insinuando que no mantenía una relación laboral con la financiera.
Durante el allanamiento, se detuvo a varias personas, incluyendo a Damián Frare, uno de los presuntos dueños de la financiera, junto con su hermana Romina Frare, Carlos Ezequiel Senade y Antonella Somma, quienes fueron excarcelados la semana pasada. A pesar de las primeras afirmaciones sobre una suma de $500 millones, se secuestraron $211.600.000, y Fariña se desvinculó de la fortuna encontrada.