Este martes, en el colegio Cristo Rey de barrio General Bustos, un grupo de estudiantes vivió un momento de susto cuando salió mal un experimento de química y algunos sufrieron quemaduras.
En la noche, quedaban dos personas internadas: una chica con el 15 por ciento del cuerpo quemado, que se encuentra con asistencia respiratoria, y otro chico que está en sala común con quemaduras superficiales
“El chico va a andar bien”, afirmó Martín Rapetti, jefe de guardia del Instituto del Quemado, al mismo tiempo que respecto a la chica hay que esperar entre 24 y 48 horas para ver cómo evoluciona.
Rodrigo, padre de Benjamín, uno de los chicos que fue trasladado al Instituto del Quemado, dijo que su hijo está bien y que está preocupado por su estética.
Él contó que el experimento realizado fue “la víbora del faraón” y que lo sucedió “fue un accidente”.