Cadena Nacional.- El presidente de la Nación, Mauricio Macri, en la mañana de este lunes brindó un discurso desde Casa Rosada, anunciando las medidas que asumirá el Estado, dentro del marco de la crisis financiera que enfrenta Argentina. Pidió al sector exportador “más capacidad para contribuir”. “Sabemos que es un impuesto malo”, dijo. Así mismo, anunció el reducción de la cantidad de ministerios, a menos de la mitad. En tanto, dijo que reforzará el beneficio para beneficiarios de asignaciones en los meses de septiembre y diciembre; aseguró que garantizarán la disponibilidad de alimentos en merenderos y comedores; sostendrá valores de alimentos de la canasta básica en el programa “Precios Cuidados”.
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País.- El presidente de la Nación, Mauricio Macri, dijo en cadena nacional que debido a la crisis financiera, el Estado se encuentra en condiciones de anunciar una batería de políticas para estabilizar la econmía nacional, lo cual implicará, primeramente, la implementación de un “impuesto” que recaerá sobre las espaldas del sector exportador.
“Vamos a pedirles a quienes más capacidad para contribuir, que son los exportadores, que su aporte sea mayor. Sabemos que es un impuesto malo, malísimo”, dijo, pero insistió en la necesidad de fomentar las exportaciones desde ese lugar, así como generar más fuentes de trabajo desde el sector productivo nacional.
A posterior anunció una reducción de más del cincuenta por ciento de los ministerios, pero sin dar mayores precisiones. *Ver: Crisis financiera | Sin cambios de nombres, reorganizan y crean nuevos ministerios
No obstante, garantizó dos iniciativas fundamentales ante la coyuntura: sostener el programa implementado durante el gobierno de Cristina Fernández, “Precios cuidados”, respetando los valores de la canasta básica; ratificó la vigencia de los Créditos ANSES; dijo que habrá un refuerzo en las Asignaciones Universales para Septiembre y diciembre; y señaló que garantizarán los alimentos en merenderos y comedores.
Los anuncios concretos se dieron promediando la mitad de un discurso que no superó los veinte minutos y que comenzó con u balance de situación, recurriendo a expresiones propias del discurso de su gestión, con reiterados pronunciamientos en términos de “alegría”, “esperanza”, “tormenta”, “corrupción”, “Venezuela”, entre otras marcas propias del mensaje argumentativo que se viene repitiendo en sus casi tres años de gestión.
“Sabemos que con esta devaluación, la pobreza va a aumentar”, fue una de las frases posiblemente más punzantes que dijo el mandatario nacional, en medio de un discurso plagado de pedidos de austeridad y recurrentes referencias a la situación procesal de ex funcionarios del gobierno “kirchnerista”, involucrados con la causa mediáticamente denominada “cuadernos de la coima” en la cual se los vincula a sobornos en licitaciones de obra pública nacional.
El llamado a la unidad estuvo presente, pidiendo a todas las expresiones político – partidarias, sindicatos, instituciones intermedias y sector empresarial, a sumarse a una mesa común para poder alcanzar soluciones que sean para el beneficio de todos los argentinos y así “avanzar a un equilibrio de las cuentas públicas” que le permita a los argentinos gozar de trabajo formal “como eje de nuestro camino al desarrollo”.
No faltó oportunidad para repasar las políticas que entiende positivas de su gestión, entre las cuales enumeró el crecimiento del mercado, la baja en los índices de pobreza y la creación de “miles de cientos” de puestos de trabajo; sin dejar de recalcar los avances en materia energética con la inversión en “Vaca Muerta”, lo cual, dijo, permitirá que los argentinos tengamos “energía abundante”.
Entre la enumeración de las bondades que interpreta de su gestión, no faltó mencionar la apuesta en las Industrias renovables, el turismo, la industria del conocimiento, el transporte accesible y la inversión en rutas, puentes y telecomunicaciones.
Avanzando en su alocución, se refirió a la dificultad de sacar adelante un país que venía con deudas, inestabilidad cambiaria, con inflación, cepos, distorsiones: “No había dólares para sostener la economía (…) No se puede cambiar de un día para el otro”, dijo, para señalar que sobre esa situación se respaldó la idea de pedirle un salvataje al Fondo Monetario Internacional: “Le pedimos al mundo que nos apoyara”, dijo y más adelante agregaría: “El Fondo accedió a hacer un nuevo plan: nuestro equipo viaja para allá”, señaló y dijo que “el proyecto estará listo en días y despejará dudas sobre nuestro financiamiento”.
Siguiendo esa línea, explicó que los altos valores del precio del combustible se debe a la “mala política del gobierno anterior de exportar petróleo”, dijo, motivo por el cual el precio aumentó debido al incremento en la tasa del crudo en Estados Unidos y la consecuente “batalla comercial” entre China y EEUU, que “nos afectó a nosotros”, dijo, sin incurrir en mayores explicaciones.
Luego llegó la hora de volver a remitirse a la investigación dentro del marco de la causa por los “cuadernos de las coimas” que mantiene ocupada a la justicia y que, como decíamos antes, involucra a ex funcionarios de la gestión de la ex mandataria nacional, a los fines de decir que ese tipo de pantalla deja mal a la Argentina a nivel mundial y esa imagen desalienta la confianza en nuestro país.
Pero no todas las responsabilidades recayeron sobre el gobierno anterior, sino que también indicó que hubo un fuerte componente inmanejable que puso al país en jaque: la sequía, aunque no se refirió a las millonarias pérdidas, sino a la cosecha record alcanzada antes de que la falta de agua natural golpeara duramente al sector agropecuario.
En relación al presupuesto, finalmente, dio pocas valoraciones, más agradeció el consenso al cual se está llegando con el Poder Legislativo del país, a pesar de que lo grueso de los representantes de los Recintos, son de la oposición.