Lourdes Arrieta, una de las protagonistas del hecho, tomó como bandera la acusación a La Libertad Avanza (LLA) en pleno, incluido Martín Menem, por los costos que paga el oficialismo debido a la visita de seis diputados a represores condenados por delitos de lesa humanidad.
La reunión, que se dio hace 40 días en el Penal de Ezeiza, genera rebotes por todos lados, con el pedido incluido de la expulsión para quienes integraron la delegación.
De hecho Arrieta hasta denunció a varios integrantes del partido por “coacción, conspiración”, entre otros delitos, ya que adujo haber ido “engañada” aquel 11 de julio.
Pero este miércoles, la interna escaló: una reunión de representantes de LLA en la Cámara Baja (estaban también Marcela Pagano, Rocío Bonacci y el propio Menem) realizada en el Salón Blanco del Congreso terminó en escándalo.
La legisladora mendocina terminó denunciando por “violencia de género” a su colega Nicolás Mayoraz. Testigos refirieron que la agredió al grito de “jugaste para Unión por la Patria”, en referencia a su presencia para dar quórum en la sesión que rechazó el DNU de los aportes del Gobierno a la SIDE en el recinto.
Lilia Lemoine llamó a la denunciante como “la chica del patito” (recordando cuando concurrió con el elemento en la cabeza al Congreso) y la acusó de ser “una persona desequilibrada mentalmente”.
