El Gobierno anunciará esta semana un paquete de medidas destinadas a mejorar el poder adquisitivo, que incluirá una suba del salario mínimo, bono a jubilados y créditos a tasa cero.
Voceros oficiales anticiparon que se harán de manera escalonada, presumiblemente a partir de este martes, luego de la asunción de los nuevos ministros.
Para este martes está prevista una nueva reunión del Consejo del Salario: a partir de las 15, empresarios y sindicalistas intentarán fijar un nuevo haber mínimo, que desde este mes llega a los $29.160.
La intención de la Casa Rosada es que ese salario aumente un 10%, con lo que se sumaría al 35% que se pactó a fines de abril de este año.
La reunión del Consejo del Salario estaba fijada para el 30 de septiembre, pero el Poder Ejecutivo dispuso adelantar la convocatoria, en la cual también se definirán los nuevos montos de la prestación por desempleo.
La suba del salario mínimo, vital y móvil es utilizada como parámetro para los sectores informales y para más de un millón de beneficiarios del plan “Potenciar Trabajo”.
Por otra parte, la Casa Rosada define un bono para jubilados que -según trascendió- sería de entre $5.000 y $6.000, pero solo para aquellos que cobren hasta dos haberes mínimos.
También, el paquete de medidas económicas incluiría una suba del 50% de la Asignación Universal por Hijo, que permitiría compensar la pérdida de poder adquisitivo por la inflación.
Asimismo, se anunciaría un aumento del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, para llevarlo de $150.000 brutos a $175.000 para empleados en relación de dependencia, lo que implica una suba cercana al 15%.
En este caso, el objetivo es que quienes hayan logrado aumentos salariales luego de la última actualización de Ganancias, no vuelvan a quedar alcanzados por ese impuesto.
Otra medida que se anunciaría es una nueva versión del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que el Gobierno otorgó el año pasado, para paliar el impacto e la pandemia y de la cuarentena en los sectores informales. Ahora, ese beneficio sería de $15.000, tendría otro nombre y sólo se otorgaría a sectores que aún no han podido recuperarse de la pandemia.
En el Gobierno evalúan también otorgar, por decreto, un bono salarial para el sector privado.
Asimismo, se especula con que se anunciará un esquema de pagos en cuotas -similares a los de Ahora 12- para tarjetas no bancarias y créditos a tasa cero para más de un millón asalariados.
La inyección de recursos que el Poder Ejecutivo planea destinar para mejorar los bolsillos de los argentinos representaría un gasto adicional de $70.000 millones.
Durante el último fin de semana, el presidente Alberto Fernández dijo que “nos hemos comprometido a acelerar la gestión del nuevo esquema de anuncios sociales y económicos para dar respuesta a quienes más nos necesitan. En unidad corregiremos rápido