El estadio Mario Alberto Kempes, ícono de la provincia de Córdoba por ser foco de grandes eventos deportivos y culturales de nivel nacional e internacional, cumple este jueves 46 años de historia.
El recinto fue construido para el Mundial de Fútbol de 1978, con una capacidad inicial de 40 mil personas y con el correr de los años, se transformó en el escenario más importante del interior del país.

La historia del estadio Kempes
El 16 de mayo de 1978 se celebró la inauguración del estadio Olímpico de Córdoba, ubicado en Chateau Carreras, tras una construcción que duró más de dos años.
Ese mismo día la Selección Argentina se enfrentó con un combinado cordobés, en lo que sería el último partido amistoso del equipo dirigido por César Luis Menotti antes del Mundial, que iniciaría su competencia dos semanas más tarde.
La jornada contó con casi 50.000 espectadores que disfrutaron de la victoria del equipo nacional por 3 a 1 con goles de Mario Kempes, René Houseman y Leopoldo Luque. Fernando Moreschini anotó el tanto para los locales.
Con el pasar de los años, se realizaron distintos cambios y mejoras, con ampliaciones en cuanto a capacidad, confort y prestaciones.

El 20 de diciembre del 2010, el estadio Córdoba pasó a llamarse “Mario Alberto Kempes”, en homenaje al goleador del Mundial Argentina 1978 y al futbolista cordobés que le dio las mayores satisfacciones a la provincia.
En el 2011, el Kempes fue elegido como una de las sedes para la Copa América. Para entonces, el estadio tuvo una gran reestructuración: las obras incluyeron un aumento en la capacidad del estadio pasando a los 57.000 espectadores actuales.
Asimismo, se construyeron las nuevas tribunas populares y fue techada la platea Gasparini, se modificó el sistema de iluminación, entre otras mejoras.
Ese año se les dio nombre a las tribunas con nombres representativos de cuatro jugadores destacados de la provincia de Córdoba. De este modo fueron bautizadas, como las populares Artime y Willington, y las plateas Ardiles y Gasparini.