A las 23.32 del domingo, comenzó un eclipse total de luna, visible desde gran parte de los países del mundo, entre ellos Argentina, cuyas condiciones climatológicas permitieron, durante las primeras horas la madrugada, que habitantes de distintos puntos del territorio nacional pudieran observar el satélite “bañado en sangre”.
Para ello, es necesario que los tres objetos estén alineados, algo que no sucede todos los meses, porque la órbita de la Luna alrededor del planeta terrestre está inclinada con respecto a la de la Tierra-Sol.
La mayor visibilidad se dio en las provincias de La Rioja, Catamarca, Tucumán, Jujuy, Salta, Tierra del Fuego y en el oeste de Santiago del Estero y este de San Juan.
Fue el último evento astronómico de este tipo en observarse en el hemisferio sur este año.