País
El chofer de Roberto Baratta, Oscar Centeno, aceptó este jueves declarar como “arrepentido” ante el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli.
Según adelantaron fuentes judiciales, “confirmó que los cuadernos son suyos y aportó información sustanciosa” sobre el caso de coimas K que sacude al país.
El exchofer de Baratta fue el primer detenido en este expediente y el miércoles designó defensor oficial, Gustavo Kollmman.
Centeno declaró como “imputado colaborador”, una figura judicial que se prevé para morigerar la pena del arrepentido y avanzar sobre los principales acusados.
Se esperaba básicamente que confirme “lo escrito en los cuadernos” que dieron origen a este expediente, informó Clarín. Su declaración terminó pasadas las 13.
En esta causa, dada a conocer por el diario La Nación, hasta ahora hay más de una docena de exfuncionarios kirchneristas y empresarios presos. El último en caer fue Carlos Wagner, el extitular de la Cámara de la Construcción, que se mantenía prófugo pero decidió entregarse.
Todos los empresarios se negaron a declarar
Todos los detenidos fueron trasladados este jueves por la mañana a Comodoro Py. Y todos, menos Gerardo Ferreyra, guardaron silencio. El empresario K dejó unas pocas palabras al subir al móvil policial que lo dejó en Tribunales: “Esto es un show mediático. No pagué coimas”.