Otro incidente grave ha sacudido a la industria aeronáutica, involucrando esta vez a un Boeing 737 Max 8 de Korean Air que se dirigía de Seúl a Taiwán. El vuelo tuvo que regresar de emergencia al aeropuerto de Incheon, en Seúl, tras una repentina despresurización que provocó un descenso brusco de ocho kilómetros en apenas 15 minutos .
El avión, que había despegado con 133 pasajeros a bordo a las 16:45 del aeropuerto de Incheon, se dirigía al aeropuerto internacional de Taichung, en Taiwán. Menos de una hora después del despegue, el problema en el sistema de presurización obligó al piloto a retornar al aeropuerto de origen .
Según datos del sitio Flightradar24, la aeronave experimentó una caída significativa en altitud debido a la despresurización, un problema que en altitudes de crucero hace casi imposible respirar sin asistencia de los sistemas de presurización .
El Ministerio de Transporte surcoreano informó que 19 personas fueron trasladadas a hospitales con síntomas como dolor de oído y hemorragias nasales, aunque afortunadamente ninguna de ellas sufrió heridas graves. La causa del incidente está siendo investigada, y el avión ha sido retenido en tierra mientras se realizan las inspecciones necesarias .
Un video registrado por un pasajero muestra el momento en que la aeronave se estabiliza y los pasajeros utilizan las máscaras de oxígeno. Las imágenes también capturan el caos posterior, con los pasajeros siendo trasladados a hospitales .
En respuesta al incidente, el Ministerio de Transporte de Corea del Sur ha ordenado a todas las aerolíneas nacionales que inspeccionen los sistemas de presurización de sus 400 aviones .
Problemas recurrentes para Boeing
Este nuevo incidente se suma a una lista de problemas asociados con el modelo 737 Max de Boeing. La empresa norteamericana enfrenta presión de fiscales que instan al Departamento de Justicia de Estados Unidos a presentar cargos penales por problemas de seguridad relacionados con este modelo de avión. Aunque no se ha tomado una decisión final, estos posibles cargos podrían representar un golpe significativo para la reputación de Boeing .
Los problemas del 737 Max no son nuevos. Desde su entrada en servicio en 2017, el modelo ha estado involucrado en dos accidentes fatales en 2018 y 2019, lo que llevó a que la aeronave estuviera en tierra durante 20 meses. Estos incidentes fueron atribuibles a un defecto de diseño, según admitió Boeing, y la compañía llegó a un acuerdo de procesamiento diferido con el Departamento de Justicia en 2021 para resolver los cargos de fraude contra la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) .
Este acuerdo estaba destinado a expirar en enero pasado, lo que habría liberado a Boeing del riesgo de responsabilidad penal, pero la ocurrencia de nuevos incidentes ha reavivado las preocupaciones sobre la seguridad y calidad de sus aviones .
Boeing ahora enfrenta la posibilidad de perder su calificación crediticia de grado de inversión, lo que incrementaría significativamente sus costos de financiamiento y podría tener graves implicaciones para su viabilidad a largo plazo .
Si es declarado culpable de un delito, Boeing también podría ser declarado inelegible para hacer negocios con el Gobierno federal de Estados Unidos, lo que sería catastrófico para una empresa que obtiene un gran porcentaje de sus ingresos de contratos gubernamentales, particularmente con el Departamento de Defensa .
La situación subraya la necesidad de una revisión rigurosa y continua de los procedimientos de seguridad en la industria aeronáutica para prevenir futuros incidentes y garantizar la seguridad de los pasajeros en todo el mundo.




























